Desarrollo de sistemas sanitarios resilientes
Desarrollo de sistemas sanitarios resilientes
El objetivo del Barómetro de resiliencia sanitaria de BD 2024 es analizar la resiliencia de los sistemas sanitarios en 100 países de Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
El barómetro se ha desarrollado a partir de una selección de publicaciones primarias y conjuntos de datos secundarios procedentes de fuentes de reconocido prestigio internacional. En él se señalan los puntos de vista de destacados líderes de opinión para ayudar a contextualizar las puntuaciones del Barómetro de resiliencia sanitaria de BD 2024 y aportar información única sobre lo que puede impulsar o amenazar la resiliencia de los sistemas sanitarios.
El Barómetro de resiliencia sanitaria de BD del año pasado analizó los distintos factores que pueden afectar a la estabilidad de nuestros sistemas sanitarios, desde los cambios demográficos de la población y las limitaciones de recursos hasta la evolución del entorno macroeconómico y el aumento de las enfermedades crónicas.
En esta edición de 2024 analizamos en mayor detalle los tres componentes fundamentales que afectan a la prestación de la asistencia: los pacientes, el personal sanitario y la eficiencia y sostenibilidad globales de la prestación de la asistencia. Estos componentes están estrechamente interconectados. Por consiguiente, los retos que les afectan deben abordarse de manera integral para permitirnos crear sistemas sanitarios resilientes y sostenibles que puedan preservar el acceso a una asistencia segura y de gran calidad para las generaciones actuales y futuras y minimizar el impacto sobre el medio ambiente.
Obtenga más información sobre la función que todos podemos desempeñar en el desarrollo de sistemas sanitarios resilientes, receptivos y preparados para responder a las necesidades cambiantes de nuestras sociedades.
Obtenga más información sobre la resiliencia de los sistemas sanitarios en 100 países de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y desde la perspectiva de los tres pilares fundamentales de un sistema sanitario:
Este mapa es una herramienta interactiva que permite visualizar los datos que sustentan el Barómetro de resiliencia sanitaria de BD.
NOTA: Un tono más oscuro siempre se correlaciona con una puntuación más positiva.
Encontrará más información sobre cómo interpretar las puntuaciones en «Instrucciones» y pulsando el botón «Descripción de la información» junto a cada indicador.
Más de 1 de cada 10 pacientes siguen sufriendo daños por fallos de seguridad durante la asistencia.1 Sin embargo, dado que aproximadamente el 50 % de los acontecimientos adversos para la seguridad de los pacientes se consideran evitables,1 es fundamental concienciar, aplicar innovaciones y adoptar las mejores prácticas para reducir al mínimo el riesgo de daños a los pacientes y generar resiliencia sanitaria.
En este primer capítulo del informe analizamos la resiliencia sanitaria en la región de EMEA desde la perspectiva de los pacientes y su seguridad en los hospitales. En BD creemos que la seguridad del paciente y la mejora de la calidad son esenciales para la resiliencia sanitaria. El barómetro de resiliencia sanitaria de BD se centra en aspectos fundamentales como el acceso a la asistencia, la calidad de la asistencia médica, la resistencia a los antimicrobianos (RAM), las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), los errores de medicación y la prevención, la septicemia y los acontecimientos adversos del tratamiento médico.
La principal misión de cualquier sistema sanitario es prestar a los pacientes una asistencia segura y de gran calidad. La priorización de la seguridad del paciente durante todo el recorrido del paciente no solo beneficia a los propios pacientes, sino que también mejora la eficiencia operativa.
Detrás de cada avance médico, de cada tratamiento eficaz y de cada palabra reconfortante hay profesionales sanitarios que dedican sus vidas a cuidar de otras personas. Sin embargo, habida cuenta de que se prevé una escasez de 4,1 millones de profesionales sanitarios para 2030 en la UE-284 y de que el 40 % de los médicos están cerca de la edad de jubilación en casi un tercio de los países de la Unión Europea,5 no hay más remedio que buscar formas de crear una plantilla sanitaria resiliente.
Al igual que la seguridad del paciente y la mejora de la calidad son fundamentales para la resiliencia sanitaria, también lo es el bienestar y la seguridad del personal sanitario. Las iniciativas encaminadas a reforzar la resiliencia de los sistemas sanitarios deben priorizar la reducción de la carga para el personal y garantizar que cuenten con el apoyo y los recursos necesarios para prestar una asistencia segura y de gran calidad.
El desgaste profesional del personal sanitario es un problema cada vez mayor en todas las regiones. El informe del Barómetro de resiliencia sanitaria de BD pone de relieve la urgente necesidad de que los marcos nacionales de seguridad y salud en el trabajo garanticen la protección de la salud mental de los profesionales de enfermería y los médicos, y que las instituciones los mantengan en un nivel elevado.
Como muestran los datos de la OCDE, una parte significativa del gasto sanitario es, en el mejor de los casos, ineficazy, en el peor, constituye un derroche.7 Los sistemas sanitarios nacionales de toda Europa están tratando de garantizar la igualdad de acceso a una asistencia esencialy de gran calidad, protegiendo al mismo tiempo su sostenibilidad a largo plazo. Y, con ello, los gobiernos tienen la intención de identificar formas de mejorar la eficiencia de su sistema sanitario, al tiempo que abordan este doble reto.8
Solo puede lograrse una asistencia sanitaria resiliente si todas las partes del sistema trabajan de manera óptima y con un mismo objetivo. Dado que los datos de la OCDE indican que «una parte significativa del gasto sanitario es, en el mejor de los casos, ineficaz y, en el peor, constituye un derroche», resulta imprescindible identificar y abordar las ineficiencias en el recorrido del paciente y (siempre que sea posible) adaptar los procesos para minimizar el derroche y reducir el impacto ambiental de las operaciones.
La priorización de la seguridad durante todo el recorrido del paciente no solo beneficia a los propios pacientes, sino que también mejora la eficiencia operativa. A medida que la escasez y el desgaste profesional del personal siguen aumentando,5,11 la reducción de la duración de las estancias hospitalarias y de las tasas de reingreso puede ayudar a optimizar el uso de los recursos existentes.12 A su vez, un mayor bienestar del personal puede generar una mayor seguridad del paciente en la asistencia sanitaria. Todas estas medidas aumentarán el nivel de la asistencia a los pacientes y ayudarán a reducir al mínimo el impacto sobre el medio ambiente.
Las soluciones integrales necesarias para crear sistemas sanitarios más resilientes requieren la colaboración y el compromiso colectivo de todos los agentes relacionados directa e indirectamente con la prestación de asistencia.
Esto incluye a responsables políticos, reguladores, investigadores, instituciones académicas, profesionales sanitarios, financiadores, aseguradoras, pacientes y el sector.
Trabajando juntos, podemos crear sistemas sanitarios resilientes que satisfagan las necesidades cambiantes de nuestras sociedades y mantengan un entorno seguro para los pacientes.